Murió el Papa Francisco, a los 88 años de edad. El pontificado de Jorge Mario Bergoglio a lo largo de 12 años, estuvo marcado por reformas, documentos, reestructuración eclesial, compromisos por la paz, por los pobres y los migrantes, en el horizonte de la innovación y la fraternidad.
Fue el primer jesuita, el primer Papa originario de América Latina, el primero en elegir el nombre de Francisco sin un numeral, el primero en ser elegido con su predecesor aún vivo, el primero en residir fuera del Palacio Apostólico, el primero en visitar tierras nunca antes tocadas por un Pontífice -desde Irak hasta Córcega-, el primero en firmar una Declaración de Fraternidad con una de las principales autoridades islámicas.
También fue el primer Papa en dotarse de un Consejo de Cardenales para gobernar la Iglesia, en asignar funciones de responsabilidad a las mujeres y a los laicos en la Curia, en lanzar un Sínodo que implicaba por primera vez al Pueblo de Dios, en abolir el secreto pontificio para los casos de abusos sexuales y en suprimir la pena de muerte del Catecismo.
Primero, una vez más, en dirigir la Iglesia mientras en el mundo no hace estragos “una” guerra, sino muchas guerras, pequeñas y grandes, libradas “a pedazos” en los distintos continentes. Una guerra que “siempre es una derrota”, como repitió en los más de 300 llamados, incluso cuando le faltaba la voz, que ocuparon todos los últimos pronunciamientos públicos desde el estallido de la violencia tanto en Ucrania como en Medio Oriente.
Buscó reformar la Iglesia combatiendo las mentalidades elitistas del clero, exigiendo un enfoque compasivo hacia los católicos divorciados y homosexuales e insistiendo en que la Iglesia acogiera a todos.
Tomó una serie de medidas para sanear la corrupción financiera en el Vaticano y combatir la lacra del abuso sexual clerical, incluyendo leyes para responsabilizar a los obispos por encubrimientos. Francisco también buscó ampliar el papel de las mujeres que trabajan en el Vaticano y autorizó a los sacerdotes a ofrecer bendiciones a las parejas del mismo sexo.
El anuncio habría sido una sorpresa para muchos, ya que se produjo menos de un día después de la destacada aparición pública del papa.
Si bien no se mostró tan comprometido como de costumbre este domingo, logró dirigirse a una gran multitud de fieles.
Francisco impartió la tradicional bendición de Pascua desde el balcón de la basílica de San Pedro en el Vaticano, en lo que marcó su aparición más destacada desde que recibió el alta hospitalaria.